martes, 1 de noviembre de 2011

AJO (1/3 de diente de ajo/ración)

Compra: Los ajos tienen que estar duros al apretarlos.

Ajos más digeribles: Para que no repita, retirar el germén verde que está en el interior del diente de ajo.

Ensaladas más aromáticas: Para dar aroma a las ensaladas, frotar el recipiente de la ensalada con un diente de ajo cortado por la mitad.

Potenciar su sabor: El diente de ajo cortado por la mitad y con un poco de sal por encima durante unos minutos, potencia su sabor.

Pelar con facilidad: Para pelar fácilmente un diente de ajo, aplastarlo primero. Otro método para pelar los ajos con facilidad y que no se nos quede la piel pegada a los dedos, es poner los dientes de ajo en remojo, en agua, durante 10 ó 15 minutos, la piel saldrá casi sola.

Conservación: Para conservar las ristras de ajo, colgarlas en un lugar seco. Para conservar los ajos cortados, sumergirlos en un recipiente con aceite.

Eliminar el olor de las manos: Después de manipularlo, poner las manos sin frotar debajo del chorro de agua fría para eliminar el olor.

Evitar que se quemen: Para que el ajo no se queme ni deje un sabor amargo en las comidas, lo ideal es incorporarlo a la preparación, después de que los demás vegetales hayan soltado su jugo.

Machacar ajos: Si cuando vas a machacar ajos, quieres evitar que se te escapen del mortero, solo has de añadirles un poco de sal.

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